Impacto de los Incentivos Fiscales en el Desarrollo de Energías Renovables en Italia y Portugal

Italia ha adoptado un enfoque ambicioso para impulsar las energías renovables a través de incentivos fiscales. 

Un ejemplo destacado es el esquema de 5.7 mil millones de euros aprobado por la Comisión Europea para el desarrollo de comunidades energéticas renovables. 

Este programa no solo ofrece una tarifa incentivada basada en la cantidad de electricidad consumida por los autoconsumidores y las comunidades energéticas renovables, sino que también proporciona una subvención que cubre el 40% del costo total del proyecto. 

Esta política ha resultado en un aumento significativo de pequeños proyectos de generación de energía renovable, promoviendo la descentralización y la sostenibilidad en la generación de energía​.

En Portugal, los incentivos fiscales también están desempeñando un papel crucial en la promoción de energías renovables. 

El Plan Nacional de Energía y Clima (PNEC) de Portugal incluye medidas específicas para aumentar la penetración de fuentes renovables en el sistema de transporte, como incentivos fiscales para la introducción de vehículos eléctricos y la instalación de infraestructura de carga. 

Además, el marco legal portugués facilita la producción descentralizada de energía eléctrica, permitiendo la instalación de unidades de producción para autoconsumo (UPAC) sin necesidad de licencias de construcción en la mayoría de los casos. 

Este enfoque ha permitido un crecimiento sostenido en la producción de energía solar, respaldado por modelos de negocio innovadores basados en empresas de servicios energéticos (ESCO).

Los resultados de estas políticas son evidentes. En Italia, el Decreto PNRR ter ha simplificado el proceso de autorización para la instalación de plantas de energía renovable, reduciendo las zonas de amortiguamiento alrededor de áreas protegidas e integrando evaluaciones ambientales en el procedimiento de autorización única. 

Estas medidas no solo han acelerado el desarrollo de proyectos, sino que también han aumentado la confianza de los inversores en el mercado italiano. 

En Portugal, la adopción de políticas favorables ha llevado a un aumento sustancial en la producción de energía descentralizada, con una creciente participación de proyectos solares y una mayor inversión en tecnologías innovadoras como el hidrógeno verde.

Los incentivos fiscales en Italia y Portugal han demostrado ser una herramienta efectiva para impulsar el desarrollo de energías renovables, atrayendo inversiones y fomentando la innovación. 

Estas políticas no solo contribuyen a la sostenibilidad ambiental, sino que también promueven el crecimiento económico y la creación de empleo. 

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