Brasil y México, identificados por Bloomberg en 2023 como dos de los 15 países más contaminantes en términos de emisiones energéticas, se enfrentan a un momento crucial ¿es necesario migrar a otros modos de energía? La transición hacia las energías renovables se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo sostenible de América Latina, con Brasil y México jugando roles clave en este proceso, tanto por su contexto en el marco internacional, como por sus tendencias hacia un mundo más sostenible. Ambos países se encuentran en una encrucijada de oportunidades y desafíos, donde el fomento de inversiones en energías limpias y el desarrollo de talento especializado son cruciales para su competitividad y sostenibilidad a largo plazo. Este artículo explora cómo las inversiones en energías renovables están redefiniendo los mercados energéticos y la necesidad por poner el foco de atención en el desarrollo de estas industrias.
Brasil: Liderazgo Sostenible en Marcha
Brasil lidera la transición energética en América Latina, a pesar del lento progreso regional. Con iniciativas como los «bonos verdes» y un enfoque en duplicar su producción de energía limpia, Brasil busca consolidarse como un referente de sostenibilidad. Sin embargo, desafíos como la exploración petrolífera en la Amazonía presentan contradicciones en su política energética.
La energía solar a gran escala en Brasil aumentó un 40.9% en 2021, mientras que la generación distribuida solar aumentó un 84%. Las inversiones en proyectos de energía solar a gran escala que ya han sido aprobados ascienden a más de $20 mil millones.
Junto a Uruguay, este país destaca en el índice global de transición energética del Foro Económico Mundial (WEF), por la implementación de alternativas significativas para promover las energías renovables. En 2023, la energía solar, incluyendo la generación distribuida, se convirtió en la segunda fuente de electricidad más grande en Brasil, superando a la energía eólica. Los nuevos desarrollos a largo plazo en energía solar podrían potencialmente competir con las inversiones en energía eólica. La energía solar a gran escala en Brasil aumentó un 40.9% en 2021, mientras que la generación distribuida solar aumentó un 84%. Las inversiones en proyectos de energía solar a gran escala que ya han sido aprobados ascienden a más de $20 mil millones. Un adicional de $1 mil millones ha sido invertido en generación distribuida solar desde 2012. Se espera que esta cantidad aumente exponencialmente en los próximos años.
México: Retos y Oportunidades
México también alberga un enorme potencial para desarrollar proyectos de energía renovable, gracias a su alta radiación solar, capacidad eólica y fuentes geotérmicas. A pesar de los cambios en la política y los retrasos en los permisos, ha habido un aumento en la participación de empresas mexicanas y estadounidenses interesadas en tecnologías de energía renovable de EE. UU. y en la expansión de operaciones en el país. La Ley de Transición Energética de México y la Ley General de Cambio Climático apuntan a un objetivo del 35% de electricidad a partir de fuentes limpias para 2024, mostrando un compromiso con la diversificación energética y la reducción de la huella de carbono, aunado a lo anterior, en México más del 30 por ciento del sector industrial ha comenzado a tomar medidas voluntarias para descarbonizarse y ser más eficientes con sus operaciones y procesos, develando un futuro prometedor para las industrias renovables en el país.
A pesar de los cambios en la política y los retrasos en los permisos, ha habido un aumento en la participación de empresas mexicanas y estadounidenses interesadas en tecnologías de energía renovable de EE. UU. y en la expansión de operaciones en el país
El Rol del Talento Especializado
La transición hacia un futuro energético sostenible en Brasil y México requiere no solo inversiones financieras, sino también el desarrollo de talento especializado. Profesionales capacitados en energías renovables, eficiencia energética, y gestión sostenible son esenciales para superar los desafíos actuales y aprovechar las oportunidades de innovación en el sector energético.
Brasil y México destacan en la transformación hacia energías renovables, con Brasil liderando como uno de los mercados eléctricos más limpios del mundo y México enfrentando retos pero con un potencial renovable significativo. Ambos países están comprometidos con la expansión de proyectos renovables, a través de inversiones sustanciales y el desarrollo de marcos regulatorios para soluciones sostenibles. Esta convergencia subraya una oportunidad única para fortalecer la cooperación regional, atraer inversiones internacionales y liderar en la transición energética global, asegurando un futuro más verde y sostenible para América Latina.