Nos estamos preparando para la transformación energética que planea completarse en 2050. Se ha hablado mucho sobre los grandes beneficios a nivel ambiental y de calidad de vida, así como de lo favorable que será en el sector laboral. Sin embargo, aún no son muy claros los cambios del sector laboral durante el cambio a energías renovables. Hoy queremos darte una visión más amplia sobre lo que podría suceder con los empleos durante esta transición.

Los cambios

En primer lugar es necesario estar conscientes de que al disminuir el uso de ciertos materiales, combustibles y energías, también disminuirán los empleos en dichos sectores. Se estima que el sector de combustibles fósiles disminuya sus operaciones un 27%, eliminando aproximadamente 6 millones de puestos laborales.

¿Serán suficientes los nuevos empleos que se las renovables crearán para darle empleo a quienes pierdan sus puestos? De acuerdo a las predicciones de IRENA, no hay mucho de qué preocuparnos en ese aspecto. La manera en la que IRENA visualiza el escenario de la transición energética en el 2050 implica no sólo una reducción del 64% de la demanda de combustibles fósiles, sino también la creación de 7 millones de empleos a nivel economía*.

Esto debido a que se espera la creación de nuevas empresas y nuevos contratos a largo plazo. También se empleará a personas para la instalación, mantenimiento y operaciones de las nuevas instalaciones requeridas para las energías sustentables y se crearán empleos administrativos y de tecnologías de informática en el sector, así como otros empleos indirectos necesarios para su funcionamiento.

El nuevo talento

Sin embargo, la transición no sólo implica la creación de nuevos empleos. Será necesario capacitar a todos aquellos que quieran laborar en energías renovables, que incluirá a recién egresados de carreras relacionadas, empleados del sector energético tradicional y empleados de áreas no relacionadas. Por ahorrarse estas capacitaciones, las empresas podrían optar por contratar a expertos o recién graduados, especialmente porque se busca que el cambio sea ágil.

No obstante, con tan creciente número de candidatos de distintas industrias participando en la transición, sin duda es necesario tener un plan de acción adecuado. Los reclutadores, empresarios y candidatos deben conocer de manera adecuada las capacidades que distintos sectores de trabajo comparten y que son necesarias para incorporar al lateral talent de manera adecuada a la industria. 

Afortunadamente se ha hablado sobre la creación de instituciones educativas para educar a los interesados en el sector, lo cual hace ver el panorama bastante favorable nuevamente. Por ejemplo, gobiernos, como el de Estados Unidos ponen a disposición del público y las empresas información sobre cómo ir construyendo una carrera en la industria.  Esto, aunado a las acciones y compromisos de las empresas de la transición y la academia, ayudarán a que las metas se cumplan de manera adecuada sin afectar a los ciudadanos.

Notas

* “Economy-wide jobs” es decir, empleos directos e indirectos que la transición energética generaría.

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